Es una actitud que se adquiere desde los primeros años de vida. Es el valor del esfuerzo de estar siempre a tiempo en algún lugar para cumplir nuestras actividades u obligaciones.
La puntualidad nos hace creíbles, confiables, atentos, considerados, ordenados, eficientes, evita que perdamos tiempo y dinero y ayuda a cuidar relaciones y amistades.
Es una disciplina, que se adquiere con la práctica, y con más o menos sacrificio según cada persona. También es respeto al tiempo de los demás, ya que en la escuela y en la vida social, llegar a tiempo es un signo de buena educación, por esto en algunas culturas no llegar puntual a una cita se considera una falta de respeto.
Sarasvati Pérez, 2º D.
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