Sí, el alcoholismo es una enfermedad progresiva, y degenerativa; con síntomas que incluyen una fuerte necesidad de tomar a pesar de las consecuencias negativas. La enfermedad está caracterizada por daños físicos en todos los sistemas del organismo, y en el sistema cardiovascular, el sistema nervioso y el hígado.
Cuando el consumo de bebidas alcohólicas es mucho o exagerado se produce tolerancia. Al suspender la utilización de alcohol, se desarrollan síntomas como náuseas, temblores y ansiedad.
¿Cuáles son los efectos inmediatos del consumo de las bebidas alcohólicas?
Los efectos se presentan en una secuencia de etapas, siempre que la persona continúe bebiendo y de acuerdo con la cantidad y el tipo de bebida ingerida. Influye también la cantidad de alimentos que se encuentran en el estómago, el peso corporal de la persona y las circunstancias en que se bebe:
Primera: El sujeto se ve relajado, se torna comunicativo, sociable, debido a que el alcohol primero deprime los centros nerviosos que controlan la inhibición de los impulsos, por lo que la conducta se libera, el individuo parece excitado.
Segunda: La conducta es esencialmente emocional, inquieta, se presentan problemas de juicio y existe dificultad para la coordinación muscular; así como problemas de la visión y del equilibrio.
¿Puede el alcoholismo ser curado?
Aun no. El alcoholismo es una enfermedad tratable y la medicación ha llegado a estar disponible para prevenir las recaídas, pero la cura aun no ha sido encontrada. Ello significa que es posible sostener la abstinencia por un periodo largo de tiempo, con lo cual la salud del alcohólico mejora; sin embargo la recaída es un riesgo permanente.
Márquez yeferson 2do C
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